Los susurros de lo cotidiano se convierten en eco
Alice Munro no escribe novelas; ella teje relatos cortos con la habilidad de un orfebre. Cada cuento suyo es un microcosmos donde las vidas ordinarias se transforman en epopeyas. Desde las orillas del lago Huron hasta las calles de Vancouver, sus historias destapan las capas de la existencia humana, mostrando que en la cotidianidad también hay espacio para lo extraordinario.
Retratos en miniatura con alma de novela
La magia de Munro radica en su capacidad para contar una vida . . .
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