Altar


Cuando una mujer te habla de libertad
y de poder
antes fue esclava, víctima y tirana.

Alimentó a la culpa y se la tragó el miedo
la culpa la devoró no solo una vez,
sino mil veces, como a Prometeo.

Cuando una mujer se sabe Diosa
se pone en el altar
antes puso la piedra que erigió otro altar
rezó a un Dios que no era ella.

Cuando una mujer recupera su poder
no te está quitando nada, ese poder
siempre ha sido suyo.

Poder que viene de la tierra
la mujer lo ha parido entre llanto
hoy esa mujer ha parado de llorar
para gritar
¡no más!
el placer es mío
suelto el dolor
el suelo es mío,
soy árbol y fruto
abundancia generosa
guardiana de la sabiduría ancestral.

Caminamos en belleza, en paz
cantamos, rezamos, hacemos ritual
juntas somos
hijas del sol, madres de la tierra, abuelas de las estrellas.


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