-Andale Víctor, vámonos a bañar, ándale . . .
-Sí, está bien. ¡Ayy mamacita qué buena estas! ¿Cómo te llamas mamacita?
-Quédate quieto Víctor, me llamo Lucía, pero ándale, camina, si, poco a poco, así, no, no, no me aprietes, ándale, camina, si, así
-Mejor vamos a la cama, anda, ¿cómo me dijiste que te llamas? ¡Qué bonita estas!
-Víctor, Víctor no me aprietes, ándale, camina, quítate tus calzones y jabónate, así, tállate bien, así…
-Ajúuuaa, ajuua, ajuuuuua, eeeeeaaaa vaaaca, eeeeaaaaa.
-¡Shhhhtttt, ya duérmete!
-¡Aajuuua eeeppaaa!
-Ahí voy a ponerte una inyección, oloverás, ya duérmete, shhhtttt, sshhttt.
-¡Eeepaaa vaca, eeeeeaaa¡
-Mamá, mamá, mamá, tengo frío, mamá, mamá…
-¡Víctor duermete!
-Shiii mamá, si, mamá, mamá…
-A ver, tápate, duérmete, si, soy tu mamá, pero ya duérmete.
-¡Uno, dos, firmeeessss!
-¡Don Víctor! A ver, vengo a verlo, soy su sargento.
-Dígame mi sargento, dígame.
-Me han informado que usted se porta mal, que no duerme a sus horas, no quiere comer, dígame qué está pasando con usted.
-No, no mi sargento, le han informado mal.
-Mire don Víctor, vengo de muy lejos nomás para decirle que se discipline.
-Sí mi sargento, íre, hay unas pinches viejas que no me dejan en paz.
-No, no Don Víctor, usted se porta mal, debe disciplinarse.
-Sí mi sargento, sí, no va volver a pasar, sigo sus órdenes.
-¡Duérmase ya pues!
-Está bien mi sargento, está bien, está bien, está bien.
-Víctor, a ver, a comer, abre la boca, abre la boca Víctor, así, ábrela y come, come
-Estas bien bonita mamacita, ¿cómo te llamas?
-Víctor come, a ver, si estoy bonita, pero come, a ver.
-Oye, vamos pa allá, ándale, vamos.
-Víctor mastica bien, así, ahora toma agua, así.
-Oye ¿Tienes más amigas? Es que íra, aquí están mis amigos.
-Víctor, come pues.
-Vamos al río, dile a tus amigas.
-Víctor, soy tu hija y ya come.
-Mi hija? Noo, yo no tengo hijas, noo, y estás fea, noo, noo.