“Viéndote andar, cadenciosa, bella en tu descuido,
pareces un serpiente que danza en equilibrio”
Charles Baudelaire
A ti mujer de ojos de víbora,
cuerpo invertebrado, retorcido,
que tomas en tu desliz sedoso
a este joven lobo de amar
hambriento de penetrar las
oscuras honduras de tu reptil figura
serpiente séptima de las expulsadas del paraíso
enrédate en mi rigidez sanguínea
lámeme con tu lengua ácida liberadora
tócame con tu piel experta y desengaño
culebra de mi costilla, cascabel de mis
tímpanos, víbora de lengua de más víboras,
loca del local serpentino, lujuriosa
anaconda de asfixias repentinas
¿cuánto por llevarme al otro mundo
envuelto en tu cuerpo bicolor?
mátame con tu baile sin flautas
cambia de piel, retuércete en el
serpentario de noches de plomo y hiel
sigue bailando, sigue moviéndote
no pares lánguida imperfecta, muévete así, así, así…