Volver el tiempo atrás,
recorrer tus pasos de niñez perdida
revivir ilusiones de adolescencia apresurada.
que el reloj no gire más.
y se quede en la etapa más querida
la que se quedó perdida en la almohada.
Donde los sueños surgían
con cada anochecer
y se evaporaban con el alba.
Donde los sueños morían
y volvían a renacer
donde todo y nada faltaba.
Los sueños acallaban
el hambre que sentía tu cuerpo
y que tu alma ignoraba.
Tus grandes ojos abiertos
lagrimas no lloraban
buscaban en el cielo un puerto
donde tu barco de sueños encallara.
El reloj del tiempo
no se puede detener
no vuelve la niñez perdida
solo vive el recuerdo
de los hermoso que fue
la experiencia en tu vida.