Vemos la historia de nuestro país como nos la muestra un libro escrito por quien o quienes nos quieren vender su propia realidad.
Los curas nos venden el descubrimiento y la conquista con un crucifijo por delante.
Cualquier vestigio de identidad cultural se pierde al mostrarnos la Ocupación como si hubiésemos llegado de Europa en sus barcos y nos muestran a Belalcázar, Jiménez de Quezada, Nicolás de Federmann y todas esas escorias como si fueran Indiana Jones y a nuestras civilizaciones las muestran como algo “inexplicable” como harían esos indios arrastrados y en pelotas, para montar una piedra encima de la otra y esos mugrosos tienen oro y ni siquiera saben para qué sirve!!hay que tener la mente muy cerrada… hasta ahora se comprende la magnitud de las sociedades; Maya Inca, Azteca y todas las que Europa cercenó en nombre de la religión y el Oro.
En vez de ser una integración, la conquista se constituyó en un atraso que privó a la humanidad de conocer formas de convivencia, conocimientos botánicos astrológicos y científicos.
Luego viene la época de la colonia que nos resume en cuatro páginas 600 años de sometimiento, esclavitud y desplazamientos forzados desde África.
Saben ustedes lo orgullosos que estamos de nuestra cocina autóctona?
Pues bien; cuando el señor encomendero, dueño y señor de tierras e indios querían celebrar … o simplemente consumir carne de res, puerco o cabro, inclusive aves; daba a los criados y esclavos las visceras, con lo que los pobres sometidos, -que eran castigados por consumir las viandas del amo-, aprendieron a consumir todas esas tripas… “chunchulla, pajarilla, ubre, estómago (guatita, le dicen en el sur), Mondongo, Mutes pulmones (bofe) y todas esas “delicias” taqueadas de colesterol, ¿Y que ahora se muestran como orgullo culinario? ¡Deliciosas! ¡Las orejas, el rabo y las patas!
En un desarrollo de independencia y consolidación de modelos económicos de un continente mal liberado un Bolivar en su tiempo de subversivo a libertador, unos derechos del hombre dictados a una sociedad en su mayoría analfabeta y rural.
Nos liberamos del Rey de españa, pero no del vaticano. Con unos pésimos vecinos como Estados Unidos; avasallados, colonizados y liberados de una cultura mucho más estructurada como la inglesa; que creció grande y aprovechadora.
Quedamos rezagados y tan traumados, que en los últimos cien años nuestra sociedad adinerada quería ser europea, y se enseñaba Francés en los colegios; la clase media quería ser Norteamericana y cantábamos canciones en inglés sin saber qué decían (¡niéguenlo!), y la clase baja o popular quería ser Mexicana, y en los talleres cantinas y barrios bajos no se oían sino rancheras y el modelo a seguir es un macho abusador de pistola en mano.
En un bombardeo Cultural impresionante.
En algún momento de ésta vorágine de personalidades múltiples, apareció otro bombardeo… el comunismo con la peor plaga que pudo portar el virus… Fidel Castro quien lo acomodó a su talla y lo exportó a las universidades cundidas de descontento popular por el saqueo de los políticos de la época ( I Took Panama, Chiquitita Bannanas , la Shell y la Texas petroleum company), y ansiosas de justicia social.
Contaminando la verdadera escancia del socialismo Europeo y la distribución equitativa … no de riqueza, sinó de las oportunidades.
Para no ir más lejos. Somos un pueblo plagado de libertadores: Bolivar, San Martín, Castro, Chavez, Uribe, cada uno con su verdad y su fanaticada.
Seguimos siendo el experimento de Americanos, Rusos y ahora Chinos. Con una mentalidad de “Sálvese quien pueda y yo voy por lo mío”. Que no deja establecer Reglas del juego y untados hasta las narices de Cocaína.
Cada rato nos cambian el tablero político y las reglas de juego. Y nosotros? Y Nuestra sociedad? Simple! “Usted no sabe quien soy yo, no sea igualado” Dios nos libre del comunismo Carroñero y del Totalitarismo feudal, en esta tierra bendita en donde el sentido común; es el menos común de los sentidos.