Mira, si estás ahí sentado frente a tu estantería vacía o mirando tu teléfono, incapaz de decidir qué demonios leer, es porque probablemente te han metido en la cabeza que hay un “libro adecuado” o un “género correcto”. ¿Quién te dijo que tienes que seguir una lista de lectura predecible como si fueras un robot del sistema? No necesitas ser un genio ni un erudito para tomar decisiones literarias. Lo que necesitas es despertar, dejar de consumir libros como si fueran productos en una línea de ensamblaje y empezar a leer lo que realmente te sacuda, lo que te incomode, lo que te cuestione.
Primero, olvídate de las “recomendaciones seguras”. Si ves algo con una etiqueta que dice “mejor libro del año” o “gran éxito de ventas”, corre, porque ahí ya te están metiendo una dosis de conformismo. No te dejes seducir por lo que todos dicen que debes leer. En lugar de eso, pregúntate: ¿qué me molesta? ¿Qué me quema? ¿Qué me da miedo? Ahí está el verdadero tesoro, amigo.
Si no sabes qué leer, empieza con algo que te incomode, que te sacuda el alma. No hace falta que empieces con un clásico si no te late. Hazlo a tu manera. Lee a esos autores que critican la estructura misma de la sociedad, que desafían lo que te han enseñado que es “bueno” y “correcto”. Puedo recomendarte cosas que te van a dejar pensando durante días: desde Kafka, quien nos mostró lo absurdo de la burocracia y la alienación humana, hasta Zadie Smith, que te hace cuestionar las identidades y las etiquetas sociales en un abrir y cerrar de ojos.
También puedes explorar lo postmoderno, lo surrealista o lo experimental. Si todavía no has leído Thomas Pynchon o David Foster Wallace, ya estás tardando. Su estilo desordenado y fragmentado te hará ver el mundo con otros ojos. O tal vez te va lo distópico, lo que te mete en futuros desoladores, como George Orwell o Margaret Atwood. ¡Esos libros son un sopapo en la cara que te recuerdan que la libertad y la justicia no son garantizadas, son luchadas!
Y no te olvides de las voces que la mayoría ignora. ¿Sabías que en América Latina hay una literatura más visceral, más real y más subversiva que cualquier novela de autor premiado? Lee a Roberto Bolaño si no lo has hecho ya, o Juan Rulfo para entender la pesadilla de vivir en un país marcado por la violencia.
Si no sabes qué leer, en vez de seguir las listas impuestas, simplemente siéntate con tu libro y hazlo tuyo. Deja que te hable, y si te revuelca el estómago, si te hace sentir incómodo, ¡es exactamente lo que necesitas! No sigas la corriente. Lee lo que otros no se atreven a leer. Eso te hará más libre, y te asegurará que jamás vuelvas a perder tiempo con libros que solo repiten la misma mierda del sistema.
Así que ya sabes, no busques una respuesta fácil. La verdadera respuesta está en lo que te desafíe, te incomode y, por supuesto, te despierte de tu letargo. ¡Hazlo ya, o estarás condenado a vivir en el silencio cómodo del conformismo literario!
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