SANTA OLGA DE KIEV.
900 años despues de que Jesús de Nazaret levantara vuelo, por allá por los lados de Escandinavia, existía la tribu de los “Varengos” parientes cercanos de los vikingos, aquellos guerreros legendarios de cascos con cuernos. (Muy bien puestos, porque dejaban a la mujer sola por ir a pelear).
Los mencionados Varanguianos, liderados por su jefe el guerrero Rúrik, aburridos del frío de su región, buscaron nuevas tierras más al sur, e invadieron a los pueblos Eslavos donde ahora es Ucrania y sus alrededores, que vivían a duras penas entrando a la edad de bronce, en un atraso espectacular con respecto a las civilizaciones europeas y mediterráneas, por lo que sus sometimiento fue rápido y brutal.
Olga Pekrasa nació en Pskov Rusia, de origen humilde, pero con la ventaja de ser muy bella, y ese atributo mata a cualquier pobreza cuando se sabe aprovechar…Asi la conoció Igor Rúkirovich, Príncipe de los Varengos e hijo de Rúrik, quién gobernaba después de invadir aquellas tierras.
Cuenta el historiador ruso, Dobrynya Kronikoff en su investigación titulada: “Huepukta Kevayna” (2001, basada en la tradición oral, y publicado por la U.I.K, Universidad internacional de Kômbita), Que Olga se mantenía de blusita ombliguera y shorts apretados, limpiando vidrios en los semáforos… Era ambiciosa y solamente se arrimaba a las camionetas de alta gama.
El príncipe quedó impresionado, por la manera como manejaba la esponja, le dejó su buena propina, y le pidió el contacto del WhatsApp.
Olga; de la noche a la mañana empezó a formar parte de la Realeza, se casaron en el Club del comercio a los 6 meses, en ceremonia animada por el grupo Niche, Vicente Fernández y Paquita la del barrio. Esa misma noche quedó embarazada. Cuentan las leyendas nórdicas que Igor no perdonaba peluche, dos piquitos y a la cama.
El monarca estableció un impuesto anual en pieles, granos, aceites piel granos aceite,
Choco-Ramo y otras carajadas; a los pueblos dominados. Todo iba muy bien; gracias, hasta que se le ocurrió volver a cobrar por segunda vez en el mismo año tributo al pueblo de los Drevilianos en la ciudad de Korostein, en la región de Polesia, hoy Ucrania.
Como no hubo respuesta al requerimiento del pago, Igor decidió ir hasta allá, personalmente; pero apenas llevaba tres escoltas.
A la entrada del pueblo lo esperaba el príncipe “Mal”, que así se llamaba el mandamás del pueblo. Con ese nombre, al que se metía con él le iba mal…
Y a Igor le fue peor.
Los soldados de Mal, lo bajaron de la camioneta, lo llevaron a una finca, y combaron frente a frente, dos arbolitos de guayaba, amarraron al pobre Igor a las ramas más fuertes de cada árbol de patas y manos y soltaron los arbolitos, que al tratar de volver a su posición normal desbarataron las coyunturas del monarca en una muerte inimaginable… Igor quedó desensamblado dentro del cuero intacto.
Olguita, la recién casada, al enterarse del deceso lloró amargamente. Extrañaba la longitud de la espada de su marido, y su fogosidad.
Aquel soberano según consta en los videos de las cámaras de seguridad de la Caja Social de Ahorros había preñado a tres muchachas haciendo fila en el cajero automático.
El príncipe Mal, envalentonado entonces por su proeza, en un ataque de belleza, tuvo el descaro de mandar una comitiva a la casa de la viuda en Kiev, con el propósito de pedirle matrimonio, y que “”todo bien”.
Olga, simulando que “No pasa nada” devolvió a la avanzada de la comitiva, que se quedó esperando en los botes a la orilla del río Voljov a hablar con los embajadores Drevilianos…
-“Dígales a los señores enviados del príncipe Mal; que Si, que acepto. Que no se bajen de los botes, que estoy tan honrada, que los vamos a traer cargados en andas con canoa y todo a la ciudad, haremos desfile de honor con el carro de bomberos y las motos de la policía y que los traemos hasta el patio de mi casa para celebrar la nueva alianza con sancocho de gallina”.
Para no alargar más el cuento, Olga envió 200 cargadores de pasos de Semana santa desde Popayán y Sevilla, los pasearon cargados por la ciudad; pero los habitantes no no les tiraron flores; sino botellas, piedra, baterías de linterna y madrazos.
Los llevaron hasta el patio de la casa donde habían hecho hueco con Caterpillar y ahí mismo los tiraron con todo y navío y los taparon con tierrita.
Seguidamente; Olga, que en ese momento ya era regente del príncipe heredero que apenas tenía 3 años de edad, se presentó con comitiva a las puertas de la ciudad de los Drevilianos con cuatro camiones
doble-troque cargados con 170 novillos, 220 marranos, 200.000 pollos congelados, 25 palets de cerveza coronita y Budweiser revueltas, 80 cajas de Old Parr, y un indeterminado número de cajas de tequila, ron viejo de caldas, brandy aguardiente amarillo y hasta coca-cola litro.
El príncipe abrió la puerta de la ciudad sin dudarlo, ahí se dio cuenta que la reina regente hacía honor a su fama por su hermosura.
Apenas la vió, se le aflojó el resorte de los calzoncillos.
No sospechó nada, ni siquiera cuando preguntó por la comitiva que había enviado y que no había regresado, ella le comentó que la delegación diplomática había sido invitada a un concierto de Jennifer López en el estadio Pascual Guerrero y que “llegan pasao mañana”.
. Ahí mismo, en la puerta de la ciudad en los parqueaderos de la plaza de toros se pusieron a celebrar, tres días con sus noches de rumba: Darío Gómez, Juan Luis Guerra, Maná, los tigres del Norte, Gloria Trevi, los Corraleros del Majagual y Lisandro Meza tocaron y cantaron hasta que quedaron afónicos y con los dedos pelados.
Cuando todos esos carajos estaban cagados de la rasca, Olga mandó un mensaje de texto a su ejército:
“Listo el pollo”
El ejército Varengo les cayó de sorpresa desde el bosque y los pasaron a todos a cuchillo y ahí sí fue que a Mal le terminó de ir pésimo.
5000 rumberos borrachos no agarraban ni el palo de la escoba y fueron masacrados. incluyendo al príncipe Mal.
Los sobrevivientes corrieron a refugiarse detrás de las murallas de su ciudad.
Olga de kiev los emplazó a rendirse mediante un arreglo para no tener que quedarse 15 días más dando bala.
Propuso a los habitantes que le trajeran tres gorriones y tres palomas por familia.
En vista de que la vaina era gratis, los habitantes accedieron gustosos y enviaron sus ofrendas de más de 2000 aves.
Soltaron al otro día, después de las 6 de la tarde, al frente de la muralla todos esos pájaros al tiempo, cada uno con una pata amarrada con un pedazo de tela impregnada en azufre en llamas. Los pájaros asustados se devolvieron para sus nidos en los techos de las casas. La combustión lenta del azufre aseguró un incendio de proporciones superlativas que arrasó con la ciudad hasta las cenizas..
los sobrevivientes de Korostein fueron capturados y llevados como esclavos a otras regiones sometidas, con un letrero en el cuello que decia:
“Tome pa’ que lleve”.
Olga de kiev culminó su venganza. Gobernó con mano firme hasta que su hijo tuvo edad para ser rey.
Inmediatamente cesó sus funciones como gobernante, compró un apartamento en Constantinopla y se dedicó a hacer vida social, se la pasada metida hablando con el emperador, con los obispos, visitaba al Papa cada mes, viajanba a Montecarlo, a la Riviera francesa, no se perdía un mundial de fútbol, paseaba en su fastuoso yate de 200 esclavos de fuerza… Hasta que nadie más se lo pidió.
Se devolvió para Constantinopla, se hizo bautizar y se dedicó a cristianizar toda la región de Ucrania y sus alrededores, se volvió camandulera y madrugaba a Misa de 5 de la mañana todos los días.
Su hijo, Sviatoslav I, siguió ampliando el reino con una espada igualita a la del papá, y su nieto Vladimiro I oficializó el cristianismo Ortodoxo en toda la región de Bielorrusia, lo que facilitó el comercio y las buenas relaciones con el imperio romano de oriente y el resto de Europa.
Olga después de su muerte a los 76 años, fue canonizada por intereses estratégicos, en aras de una buena relación entre la iglesia y el estado.
La venganza de Olga de Kiev con las palomas y los gorriones en llamas, ya había sido utilizada por Atila utilizando palomas y gatos. a pesar de las protestas de la Asociación protectora de animales.
Ahora en nuestros días, los incendios se producen de la manera más sencilla…Solo se necesita sacar una noticia falsa o tendenciosa en las redes Sociales…
Mantenemos el corazón en llamas.
j.m